El Poder Ejecutivo prepara un decreto para formalizar un plan de regularización de la deuda que distribuidoras y cooperativas eléctricas mantienen con Cammesa, la administradora del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM). El pasivo, estimado en USD 1.300 millones, corresponde a energía tomada y no abonada durante 2024, especialmente en el primer trimestre del año.
El esquema incluirá un período de gracia de 12 meses, un plazo de seis años para el pago y un mecanismo de compensación para las empresas que cumplieron con sus obligaciones a tiempo. Según fuentes oficiales, este decreto es clave para destrabar acuerdos que ya cuentan con el consenso del sector pero que aún no se han firmado.
Compensación y críticas
El plan contempla una nota de crédito como compensación para las distribuidoras que abonaron puntualmente la energía adquirida a Cammesa en 2024. Estas podrán aplicar el beneficio como descuento en pagos futuros o destinarlo a otros usos. Sin embargo, algunos gobernadores han criticado esta medida, argumentando que premia a empresas por cumplir con una obligación básica, lo que consideran innecesario.
Por otro lado, las principales deudoras, como Edenor y Edesur en el AMBA, y otras de la provincia de Buenos Aires como Edelap, Eden, Edes y Edea, concentran el 70% de la deuda total.
Un proceso clave para el sistema eléctrico
El acuerdo liderado por Mario Cairella, vicepresidente de Cammesa, busca normalizar el mercado eléctrico y asegurar la cadena de pagos entre generadoras, transportistas y distribuidoras. A pesar del amplio apoyo sectorial obtenido en diciembre, la falta del decreto presidencial ha retrasado la implementación formal del plan.
Con la firma del decreto, el Gobierno busca garantizar el aporte estatal necesario para cumplir con las compensaciones, asegurando así la estabilidad financiera de Cammesa y la continuidad de las operaciones en el sector eléctrico.