El año 2024 marcó un importante avance en la actividad de la formación de Vaca Muerta. Según datos del sector, se completaron 17.796 etapas de fractura en pozos no convencionales, lo que representa un aumento del 20% respecto a las 14.722 etapas registradas en 2023. Este crecimiento es un indicador clave del dinamismo de la industria hidrocarburífera en la cuenca Neuquina.
Un cierre positivo con YPF a la cabeza
En diciembre de 2024, se llevaron a cabo 1.227 etapas de fractura, aunque este número representó una baja del 21% en comparación con el mes anterior. Del total, 711 fracturas fueron realizadas por YPF, consolidándose como la principal operadora de la región. Otras empresas destacadas incluyeron a Pan American Energy y Tecpetrol, ambas con 162 etapas, seguidas de Phoenix Global Resources y Pluspetrol.
Meses récord y altibajos
Junio fue el mes más activo del año, con 1.703 etapas de fractura, impulsado por YPF que rompió su propio récord al alcanzar 886 etapas. Sin embargo, otros meses como mayo y octubre registraron caídas debido a la reasignación de equipos hacia proyectos en otras regiones, como el Pozo Maypa X-1 en Santa Cruz.
Proyecciones optimistas para 2025
Los resultados obtenidos durante 2024 están alineados con el objetivo de largo plazo de alcanzar, para 2030, un millón de barriles de petróleo diarios extraídos de Vaca Muerta. Para 2025, se proyecta un crecimiento cercano al 37% en las etapas de fractura, con un estimado de 24.000 etapas en la cuenca Neuquina, lo que refuerza el rol estratégico de la formación en el desarrollo energético de Argentina.
Este desempeño no solo posiciona a Vaca Muerta como un pilar de la industria, sino que también refuerza la confianza en su potencial para impulsar la economía del país en los próximos años.