Rio Tinto, uno de los gigantes globales de la minería, ha anunciado una expansión significativa de sus operaciones de litio en Argentina, con una inversión proyectada de $2.5 mil millones en su proyecto en el salar de Rincón. Este impulso sigue a la reciente adquisición de Arcadium Lithium, que posicionará a Rio Tinto como el tercer mayor productor mundial de litio. La nueva planta en Argentina, con capacidad aumentada a 60,000 toneladas de litio, comenzará su construcción en 2025, con producción prevista para 2028.
Desafíos y Oportunidades en un Mercado en Transformación
A pesar de la caída de los precios del litio debido a un exceso de oferta de China y una desaceleración en las ventas de vehículos eléctricos, Jakob Stausholm, CEO de Rio Tinto, mantiene una visión optimista, apostando por el crecimiento sostenido de la demanda a largo plazo. La innovación en los procesos de extracción, como el uso de extracción directa de litio (DLE) en Argentina, se presenta como una ventaja para la empresa en términos de costos y sostenibilidad.
Esta técnica permite una mayor eficiencia en la producción, ya que utiliza menos agua y acelera los tiempos de extracción en comparación con los métodos tradicionales basados en evaporación. Según declaraciones de Stausholm, la capacidad para generar una mayor producción con costos relativamente bajos por tonelada es un factor clave para el éxito del proyecto a largo plazo, destacando las oportunidades del mercado global de litio.
Una Alianza Clave con Codelco en Chile
En paralelo, Rio Tinto está en la lista de empresas para asociarse con Codelco, el mayor productor de cobre del mundo, en el desarrollo del proyecto de litio en el salar de Maricunga, Chile. Este acuerdo estratégico podría consolidar aún más la presencia de Rio Tinto en América del Sur, región clave para el suministro mundial de litio. La alianza podría abrir nuevas oportunidades para ambos países, que lideran la producción de este metal vital para la industria de los vehículos eléctricos.
La apuesta por el litio de Rio Tinto refleja la creciente importancia de América Latina en la cadena global de suministro de baterías y la transición energética. Con la expansión en Argentina y la posibilidad de asociarse con Codelco en Chile, la compañía se posiciona para jugar un papel fundamental en la industria del litio durante las próximas décadas.