La producción global de Gas Natural Licuado (GNL) alcanzó las 400 millones de toneladas por año (MTpa) en 2023, con Estados Unidos, Qatar y Australia liderando la oferta mundial. Sin embargo, las últimas previsiones, según el análisis de Thunder Said Energy, apuntan a un crecimiento acelerado en la demanda de GNL. Para 2030, la demanda mundial podría llegar a 670 MTpa, y para 2050, se prevé un aumento significativo hasta alcanzar los 1.100 MTpa.
Este panorama representa una gran oportunidad para países productores como Argentina, que posee vastos recursos de gas natural, especialmente en el yacimiento de Vaca Muerta. La creciente demanda global de GNL pone en evidencia el potencial de Argentina para convertirse en un actor clave en la exportación de gas licuado, con proyecciones que podrían permitirle exportar entre 25 y 30 millones de toneladas anuales (MTpa) hacia 2031.
Uno de los principales proyectos que podría impulsar esta transición es el de la empresa PAE junto con Golar LNG, en el que YPF y otras compañías participarán activamente. Este proyecto de GNL flotante, que tiene una capacidad de 2,4 MTpa, será fundamental para colocar a Argentina en una posición estratégica en el mercado global del gas. Con un crecimiento proyectado en los próximos años, Argentina podría aumentar considerablemente sus exportaciones de GNL, beneficiándose de la creciente demanda, especialmente en mercados clave como Europa y Asia.
No obstante, también existen riesgos para el desarrollo de proyectos de GNL. Las decisiones de inversión y la parálisis en algunos proyectos podrían retrasar la expansión necesaria para satisfacer la creciente demanda. A pesar de estos desafíos, la industria del GNL sigue siendo un sector clave para la seguridad energética mundial, y Argentina tiene un papel fundamental en la estrategia de suministro de energía global.
Las previsiones de crecimiento de la demanda de GNL de 400 MTpa en 2022 a 1.100 MTpa en 2050 refuerzan la importancia de proyectos de gas como Vaca Muerta. Argentina debe aprovechar su potencial y asegurar la inversión y los desarrollos necesarios para ser un proveedor confiable en el futuro. Sin duda, el gas natural licuado jugará un rol crucial en la transición energética global, y el país sudamericano está bien posicionado para beneficiarse de esta tendencia.